Puntos clave:
Fumar eleva el nivel de azúcar en la sangre, lo que puede empeorar la diabetes y hacerla más difícil de controlar con medicamentos.
Las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar enfermedades renales, oculares y cardíacas. Fumar aumenta ese riesgo aún más.
Si tiene diabetes, dejar de fumar mejorará el nivel de azúcar en la sangre, la circulación y la salud del corazón.
Fumar no es bueno para la salud de nadie. Pero fumar y la diabetes son una combinación particularmente mala. Si tiene diabetes, dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud en general y para el control de su diabetes. Echemos un vistazo a cómo fumar puede empeorar la diabetes tipo 1 y tipo 2 y lo que puede hacer para dejar de fumar.
Si tiene diabetes, fumar aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones de la diabetes a largo plazo. Puede dificultar que su cuerpo responda a la insulina y a su medicamento para la diabetes. Aquí hay nueve formas en que fumar afecta su salud.
Fumar aumenta la inflamación en el cuerpo. La inflamación descontrolada provoca daños en las células y los tejidos. Con el tiempo, esto empeorará la diabetes y las enfermedades cardíacas y renales. La inflamación también aumenta su riesgo de desarrollar muchos tipos de cáncer y otras afecciones de salud, como ataques al corazón.
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Fumar aumenta el nivel de azúcar en la sangre. A las personas con diabetes que fuman les resulta mucho más difícil controlar el azúcar en la sangre. También tienen más problemas para encontrar la combinación correcta de medicamentos para controlar el azúcar en la sangre.
Si tiene diabetes, mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de un intervalo normal es lo más importante que puede hacer para mantenerse saludable. Cuanto más tiempo permanezca alto el nivel de azúcar en la sangre, más probabilidades tendrá de desarrollar complicaciones de salud graves a causa de la diabetes.
La resistencia a la insulina es cuando el cuerpo no responde adecuadamente a la insulina. Los químicos dañinos en los cigarrillos causan resistencia a la insulina. Cuanto más fume, más resistencia a la insulina puede desarrollar.
Fumar en sí mismo conduce a niveles altos de azúcar en la sangre, por lo que es un doble golpe. Su cuerpo ya está tratando de procesar el exceso de azúcar en la sangre. Y luego no puede usar su mejor herramienta, la insulina, para controlar el azúcar en la sangre.
Los estudios muestran que las personas que tienen diabetes y fuman tienen un riesgo mucho mayor de sufrir daños en los vasos sanguíneos debido a la inflamación. Los vasos sanguíneos se endurecen cuando están dañados. Esta rigidez conduce a presión arterial alta.
La presión arterial alta significa que necesitará tomar más medicamentos y ajustar su dieta para mantenerse saludable. La presión arterial alta también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad renal y accidente cerebrovascular.
Fumar puede provocar presión arterial alta y empeorar la diabetes. Ambas cosas pueden conducir a enfermedades del corazón. La enfermedad cardíaca incluye afecciones como ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y angina.
Fumar también puede aumentar su riesgo de enfermedad de las arterias coronarias y colesterol alto. Fumar aumenta los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los niveles de HDL (colesterol bueno). Con el tiempo, el colesterol alto también aumenta el riesgo de enfermedades del corazón.
Ya sabe que fumar aumenta el azúcar en la sangre y daña los vasos sanguíneos. Pero, ¿sabía usted que con el tiempo estas dos cosas también pueden provocar daño renal?
Sus riñones dependen de miles de vasos sanguíneos para funcionar. Cuando los vasos sanguíneos se dañan, los riñones no pueden hacer su trabajo. Esto lo pone en riesgo de enfermedad renal diabética, un tipo de enfermedad renal crónica.
Fumar también aumenta el riesgo de desarrollar afecciones oculares relacionadas con la diabetes, como retinopatía diabética, cataratas y glaucoma. La razón, como ya sabe, es que fumar aumenta el nivel de azúcar en la sangre. Algunas de estas afecciones oculares no tienen cura, lo que lo pone en riesgo de sufrir cambios permanentes en la visión y baja visión.
Los vasos sanguíneos dañados no solo están rígidos. Con el tiempo, también cicatrizan. Eso dificulta que la sangre fluya a través de ellos y conduce a una mala circulación. La mala circulación en las piernas y los pies aumenta el riesgo de infecciones y úlceras. La mala circulación y las infecciones son la principal causa de amputaciones relacionadas con la diabetes.
El nivel alto de azúcar en la sangre y la inflamación no solo dañan los vasos sanguíneos. Sus nervios también son un objetivo. Este daño a los nervios puede provocar dolor, entumecimiento y hormigueo en las manos, las piernas y los pies.
La neuropatía diabética puede ser dolorosa y dificultar la realización de sus actividades diarias. Si bien los medicamentos pueden ayudarle a controlar los síntomas de la neuropatía, no existe una cura para ella.
Si está convencido de que no vale la pena correr el riesgo de fumar, estas son las buenas noticias: dejar de fumar le ayudará a evitar todas estas posibles complicaciones.
Si deja de fumar, la inflamación en su cuerpo comenzará a disminuir de inmediato. En solo unas pocas semanas, su nivel de azúcar en la sangre y su respuesta a la insulina mejorarán. Una vez que su nivel de azúcar en la sangre está bajo control, el riesgo de complicaciones de la diabetes disminuye, y su riesgo se mantiene bajo por el resto de su vida.
Los estudios muestran que después de solo un año de no fumar, su riesgo de enfermedad cardíaca se reduce en un 50%. Así que dejar de fumar ahora dará sus frutos en los años venideros.
Dejar de fumar no es fácil, pero existen programas para dejar de fumar que ayudan a las personas a dejar de fumar a través de apoyo, educación y asesoramiento. También hay medicamentos recetados que pueden ayudarle a dejar de fumar. Y puede trabajar con grupos de apoyo o probar terapias alternativas como la hipnoterapia o la acupuntura.
Fumar y la diabetes no se mezclan. Fumar aumenta el azúcar en la sangre y empeora la resistencia a la insulina. Esto dificulta el control de la diabetes. Y, con el tiempo, esto aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones como enfermedades cardíacas, insuficiencia renal, mala circulación y pérdida de la visión.
La buena noticia es que si deja de fumar, su cuerpo comenzará a sanar de inmediato. Puede obtener ayuda para dejar de fumar de los programas para dejar de fumar. También puede hablar con su proveedor de atención médica sobre medicamentos recetados para ayudarle a dejar de fumar.
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